Goodyear se suma a la lista de empresas que detienen sus operaciones en Venezuela

La profunda crisis económica que vive Venezuela ha obligado a la la filial  de la multinacional de neumáticos Goodyear a suspender sus operaciones, sumándose a una lista de empresas extranjeras que se han retirado del país.  Indicó AP.

Goodyear, que tiene su sede en Ohio, Estados Unidos, acordó la paralización de la producción de neumáticos de su planta ubicada en el estado centro costero de Carabobo, señaló a The Associated Press en un correo el vocero de la empresa, Eduardo Arguelles.

Arguelles sostuvo que por las condiciones económicas y las sanciones de los Estados Unidos han hecho esto imposible mantener las operaciones.

La paralización tomó por sorpresa a varias decenas de trabajadores que arribaron el lunes a la planta y encontraron que no estaba operando. Asimismo, Luis Aponte, secretario sindical, informó que la paralización de la empresa afecta a unos 1.100 trabajadores.

Tras una reunión entre los empleados y los representantes del Ministerio del Trabajo y otras autoridades, varias decenas de empleados decidieron tomar las instalaciones de la planta para resguardarla y evitar actos vandálicos en el lugar, precisó Aponte.

Numerosas empresas locales e internacionales han suspendido actividades o limitado la producción debido a las dificultades para importar materia prima, situación que ha profundizado los problemas de escasez, recesión económica e inflación, que se ubicó en noviembre en 144,2% y alcanzó una tasa anualizada de 1.299.724%, según cálculos que la Asamblea Nacional, controlada por la oposición.

Por otro lado, en julio, Pirelli luego de 28 años, se sumó en la lista de multinacionales extranjeras como Bridgestone, Halliburton, Ford Motor y Procter & Gamble que redujeron el ritmo de sus actividades o abandonaron sus inversiones en Venezuela.

El presidente Nicolás Maduro en su intento por reactivar la economía activó un plan que implicó una reconversión monetaria, un aumento del salario mínimo, un incremento del Impuesto al Valor Agregado y una unificación de la tasa de cambio que representó una fuerte devaluación.

A pesar de las medidas ha continuado la profundización de la crisis ante el avance descontrolado de la hiperinflación y la paralización económica.