El juez español Baltasar Garzón fue condenado hoy a 11 años de inhabilitación, luego de que el Tribunal Supremo español dio por probado que el magistrado prevaricó con las escuchas que ordenó en el marco del "caso Gürtel", la trama de corrupción masiva que salpica al Partido Popular (PP) de Mariano Rajoy desde hace tres años.
Esta condena pone fin a la carrera judicial del magistrado, que desde el juzgado de instrucción número 5 de la Audiencia Nacional española persiguió a ETA, al exdictador chileno Augusto Pinochet y a exrepresores argentinos, entre otros.
El fallo supone que a sus 56 años, Garzón queda expulsado de la carrera judicial, a la que ha dedicado más de 30 años de su vida. El juez no puede recurrir ante otra instancia judicial española.
Los hechos por los que ha sido condenado se remontan a 2009, cuando en el marco del "caso Gürtel" ordenó intervenir las conversaciones en prisión entre los presuntos dirigentes principales de la trama de corrupción y sus abogados. Según la acusación contra él, presentada por uno de los abogados y por el presunto cerebro de la trama, Francisco Correa, Garzón violó así garantías constitucionales como el derecho de defensa.
El magistrado argumentó su decisión de ordenar y prorrogar esas escuchas con una posible connivencia entre cabecillas de Gürtel y abogados para evitar la acción de la Justicia sobre un dinero ocultado.
Además, la corte acusa a Garzón de prácticas que ya "solo se encuentran en los regímenes totalitarios en los que todo se considera válido para obtener la información que interesa, o se supone que interesa, al Estado".