Un juez británico ordenó alimentar de manera forzosa a una mujer anoréxica de 32 años, que lleva casi doce meses internada en un hospital de Gales, para salvar su vida. Ella se niega a ingerir alimentos y solo consume agua.
A ella solo se le conoce como "E", pero su caso causa conmoción entre los británicos por la sentencia del juez Peter Jackson, pues muchos consideran que su fallo no solo va contra la voluntad de la afectada, sino también contra la de sus padres, quienes se habían resignado a que su hija fallezca por inanición.
"Solo vivimos una vez. "E" es una persona especial cuya vida es de gran valor. Ella no lo ve así, pero quizás lo haga en el futuro. En su interés, debe ser alimentada a la fuerza, si fuera necesario", concluye el veredicto.
Las autoridades locales llevaron el caso de "E" a los tribunales y han hecho todo lo posible para que la mujer no sea identificada. La sentencia lleva fecha del mes de mayo, pero recién se hizo pública. Ahora, se supone que los médicos del hospital comunitario de Gales acataron la sentencia y la alimentan por vía intravenosa.
El tema llegó también a las altas esferas políticas. El diputado conservador Glyn Davies criticó la sentencia e inició una campaña en Twitter. "Vergonzosa decisión. Se debería permitir a la mujer que muriera con dignidad", escribió en su cuenta.
El juez Jackson admitió que debió enfrentarse a "una decisión muy difícil" y que su intención fue encontar "un equilibrio entre el peso de la vida por una parte y la independencia personal por la otra".