Gabriela Zapata, exnovia del presidente boliviano Evo Morales, habló por primera vez del presunto hijo que tiene con el mandatario, tras ser detenida en una cárcel en La Paz, Bolivia, por tráfico de influencias.
En una entrevista con un medio chileno que logró ingresar a dicha prisión, Zapata aseguró que fue obligada a mentir sobre la existencia de su hijo por el ministro de la presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quintana, con el objetivo de no perjudicar a Evo Morales.
"Yo no tengo por qué estar pasando esto, por la maldad de ese señor. El señor (Juan Ramón) Quintana es el que montó todo esto y que ha inventado todo, porque yo decidí contar la verdad después que ellos me obligaron a mentir. Y cuando vi que esa mentira era para perjudicarme, no acepté. Evo se está dejando llevar", expresó la expareja del presidente de Bolivia.
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Según Zapata la mentira fue "decir que el niño había nacido y muerto, para no perjudicar al presidente (Evo Morales)".
Al ser consultada por el estado de su hijo, Zapata refirió que se encuentra con personas que lo están ayudando, "me gustaría que ustedes lo conocieran. Voy a ver si puedo hacer que lo conozcan y que lo puedan filmar sin mostrar su cara. Quiero que el mundo sepa que estoy diciendo la verdad, y su padre sabe que es así".
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Zapata terminó su conversación con el periodista indicándole que "por favor cuente todo lo que me está pasando".
Dicho periodista detalló que pudo ingresar a la cárcel sin ser consultado por su parentesco con Gabriela Zapata, pero que en medio de la entrevista fue interrumpido por la Policía porque se dieron cuenta de su profesión. Según detalla la nota, tras la conversación el reportero fue amenazado por la guardia del lugar, quienes le indicaron que no podía contar nada de lo sucedido.
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