La decisión de excluir a Rusia de la cumbre del G8 en junio es "contraproducente", expresó hoy Dmitri Peskov, portavoz del presidente ruso Vladimir Putin.
"El lado ruso sigue estando listo para tener dichos contactos en todos los niveles, incluyendo el máximo nivel. Estamos interesados en tener esos contactos", señaló Peskov, según la agencia de noticias rusa Interfax.
A pesar de que la cumbre haya sido trasladada de Sochi a Bruselas, Rusia y Occidente siguen en contacto a nivel de expertos, indicó.
"Moscú quiere mantener el diálogo con aquellos que lo quieran, sobre todo en la lucha global contra las drogas y el terrorismo", según Peskov.
No obstante, el canciller ruso, Serguei Lavrov, reaccionó con calma ante la expulsión de Rusia del G8 y subrayó: "Todas las cuestiones importantes se debaten en el G20", el grupo de las 19 naciones industrializadas y emergentes más importantes, así como la Unión Europea (UE).
Rusia quedó aislada anoche de la agenda política internacional. Las siete mayores potencias occidentales (Estados Unidos, Japón, Canadá, Reino Unido, Alemania, Francia e Italia) decidieron expulsar al país del G8 "hasta que cambie su actuación" en la crisis de Ucrania.
El canciller británico, William Hague, expresó que será difícil revivir el G8 después de la anexión rusa de Crimea, y que trabajarán para intensificar las sanciones si Rusia protagoniza una escalada en sus acciones en Ucrania.