El fallecido subsecretario de Comercio Exterior de Argentina, Iván Heyn, cuyo cuerpo fue encontrado el último martes en un cuarto de hotel en Montevideo, podría haber muerto por un juego sexual que consiste en provocar la asfixia para potenciar el orgasmo, informaron medios uruguayos.
En un inicio se pensó que Heyn se habría suicidado, ya que lo encontraron ahorcado con un cinturón que pendía del armario de la habitación.
Amigos del economista indicaron que era un joven con mucho talento, que lo tenía todo y que no tenía motivos para quitarse la vida, por lo que la hipótesis de una asfixia accidental se refuerza.
Heyn era muy amigo del hijo mayor de la presidenta argentina, Máximo Kirchner, quien le recomendó unirse a La Cámpora, el ala juvenil del kirchnerismo, de donde provienen muchos de los cerebros que hoy administran el país.
El funcionario formaba parte de una comitiva que acompañó a la mandataria Cristina Fernández en Uruguay, donde se realizó la cumbre presidencial de Mercosur.