Digna de los más grandes elogios y las más duras críticas, Frida Kahlo es sin lugar a dudas uno de los personajes más importantes y míticos del mundo del arte y el feminismo latinoamericano.
Magdalena Carmen Frida Kahlo, conocida como Frida Kahlo, nació en Coyoacán, México, un 6 de julio de 1907. Fue la tercera hija del matrimonio entre Guillermo Kahlo, inmigrante alemán, y Matilde Calderón, una mexicana de costumbres muy arraigadas.
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Desde joven a la pequeña Frida le tocó atravesar una poliomielítis que la postró durante nueve meses en cama. Ya en la adolescencia un terrible accidente le dejó graves secuelas físicas, pero esto no doblegó su espíritu.
FRIDA LA ARTISTA Y POLÍTICA
Durante su etapa en la Escuela Nacional Preparatoria de Ciudad de México, Frida se destacaba particularmente por su forma de vestir pues utilizaba prendas de hombre o tradicionales atuendos de su país. Fue aquí donde conoció a futuros intelectuales y artistas con los que conformó un circulo que se denominó ‘Los Cachuchas’, donde era la única mujer.
Años después, tras empezar a frecuentar las reuniones del Partido Comunista de México, la artista conoció a Diego Rivera, su futuro marido, y con quien durante años mantuvo una tormentosa relación plagada de infidelidades y separaciones.
Los primeros cuadros que pintó la mexicana fueron sus recordados autorretratos y tenía un buen argumento para ello. "Me retrato a mí misma porque paso mucho tiempo sola y porque soy el motivo que mejor conozco", solía decir. Posteriormente sus pinturas reflejarían escenas cotidianas y tragedias personales.
El 9 de julio de 1954, Frida abandonó el mundo terrenal, convirtiéndose en el ícono que todos recordamos. “Cuando muera quemen mi cuerpo. No quiero ser enterrada. He pasado mucho tiempo acostada ¡Simplemente quémenlo!”, dijo anticipándose a la despedida.