El Papa Francisco decidió quedarse "hasta nueva orden" en la residencia Santa Marta en el Vaticano, adonde había llegado para el Cónclave antes de su elección el 13 de marzo, ya que aprecia estar "junto a otros miembros del clero", en lugar de mudarse al amplio apartamento pontificio, anunció hoy el portavoz de la Santa Sede, Federico Lombardi.
"¡Aquí entran 300 personas!", exclamó el pontífice sobre el apartamento, que quedó listo con los pequeños arreglos que se le hizo tras la partida de Benedicto XVI.
Sin embargo, Francisco prefiere seguir en Santa Marta, añadió el portavoz, quien no precisó si el Papa piensa instalarse finalmente en el apartamento oficial.
Por otra parte, la ciudad de Roma, de la que Francisco es también obispo, hizo imprimir un millón de billetes de autobús y de metro con la efigie del pontífice argentino, anunció la oficina de transportes de la municipalidad romana.