El Papa Francisco criticó la cultura de "la comodidad" y de "lo provisional" que tienen aquellas parejas que solo quieren tener un hijo, para seguir "yéndose de vacaciones" o "comprarse una casa".
El Sumo Pontífice mencionó cuál podría ser la manera de pensar de un padre católico de ahora: "No, no quiero más de un niño, porque entonces no podremos irnos de vacaciones, no podremos ir a tal lugar, no podremos comprarnos una casa (…) Queremos seguir al Señor, pero hasta cierto punto", citó el diario argentino Clarín.
"El bienestar nos anestesia, nos hace hundir, nos despoja del coraje de ir hacia Jesús. Es la primera riqueza de nuestra cultura actual, la cultura del bienestar", reclamó.
El Papa habló de esta "fascinación por lo provisorio" cuando concelebraba ayer una misa con el cardenal Philippe Barbarin, arzobispo de Lyon (Francia), en la capilla de la Casa Santa Marta en la que reside.
"Cuántas parejas se casan y piensan en el fondo de su corazón, sin atreverse a decirlo: mientras dure el amor, después ya veremos. (…)", exclamó Francisco para luego, citar como ejemplo, a "tantos hombres y mujeres que han dejado la propia casa para formar un matrimonio para toda la vida".