Migrantes sin papeles aprovecharon el día internacional del migrante, celebrado este viernes, para manifestarse en toda Francia y reclamar una vez más la regularización de su situación, que se ha visto debilitada por la crisis sanitaria.
Después de las celebradas en mayo, junio y octubre, que congregaron a miles de personas, esta cuarta jornada de movilización se desarrolló en unas cincuenta ciudades del país.
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En París, más de mil migrantes sin papeles, esencialmente originarios de África, se manifestaron en calma, rodeados de un gran dispositivo policial, constató un periodista de la AFP.
“Sin papeles en peligro”, “El esfuerzo nacional, somos nosotros”, proclamaban sus pancartas, alumbradas por velas encendidas en recuerdo de los migrantes muertos en el exilio.
“Estamos aquí por todos los sin papeles de Francia. Durante el covid, somos nosotros los que hacemos todo el trabajo, quienes hemos limpiado los hospitales, mientras que quienes estaban en desempleo parcial estaban bien calientes en casa. El gobierno nos ha olvidado”, declaró a la AFP Siby Ahamada, miembro de un colectivo de sin papeles.
“Como no tenemos papeles, los jefes se aprovechan de nosotros y cuando quieren no nos pagan”, explica Lssana, mailense de 50 años, que vive clandestinamente en Francia desde hace 19 años y trabaja en la construcción de manera intermitente “a veces solo por 40 euros”.
“Estamos aquí desde hace mucho tiempo, pero nuestra vida está bloqueada”, lamenta.
El gobierno dio instrucciones a mediados de septiembre para facilitar la naturalización francesa de ciudadanos extranjeros movilizados en primera línea durante la pandemia.
A principios de noviembre, el entorno de la ministra delegada de la Ciudadanía, Marlène Schiappa, anunció que había 334 naturalizaciones en curso.
Se estima que hay entre 300.000 y 600.000 migrantes en situación irregular en Francia.
Fuente: AFP.