Burdeos. Más de 220.000 hogares se quedaron sin electricidad este viernes en el suroeste de Francia por los fuertes vientos, de hasta 140 kilómetros por hora, que provocaron importantes perturbaciones y se cobraron al menos una vida.
Un hombre de 70 años murió el viernes por la mañana en el departamento de Pirineos-Atlánticos cuando su vehículo chocó contra un árbol que había caído a la carretera por el mal tiempo, informaron los bomberos.
El hombre, que iba solo, ya estaba muerto cuando llegó la ayuda al lugar del accidente, una carretera departamental en el municipio vasco de Ilharre, según la misma fuente.
En la región de Aquitania, otras cinco personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, por árboles caídos en su vehículo o en la calzada.
El episodio de fuertes vientos se produjo el jueves por la noche y el viernes por la mañana, con picos de hasta 143 kilómetros por hora en Millau.
Según el servicio meteorológico, de los 14 departamentos del suroeste que se encontraban bajo vigilancia desde el jueves, solo ocho, principalmente en Occitania, lo seguían estando el viernes por vientos o inundaciones.
Por otra parte, en el sureste, la isla francesa de Córcega, en el Mediterráneo, había vientos violentos y ráfagas previstas de entre 100 y 130 kilómetros por hora.
En los Alpes, el servicio meteorológico francés advirtió también de un “fuerte riesgo de avalancha en las próximas 24 horas”.
Fuente: AFP