El Gobierno francés ha decido elevar al máximo nivel la alerta por amenaza terrorista en la región de Toulouse, tras el ataque a una escuela judía donde tres niños y un rabino murieron.
Las fuerzas de seguridad han puesto en marcha un operativo de investigación para detener al responsable del crimen, que también es el principal sospechoso de la muerte de los militares ocurrido la semana pasada en Toulouse y en la población cercana de Montauban.
El ministro del Interior, Claude Guéant, dijo que los investigadores siguen las pistas de exmilitares ultraderechistas expulsados de las Fuerzas Armadas, pero recalcó que solo sería una de las posibilidades.
Por su parte, los dirigentes de las comunidades judías y musulmanes convocaron a una marcha silenciosa común para el próximo domingo en París, en memoria de las víctimas, informó Richard Prasquier, presidente del Consejo Repesentativo de los Judíos de Francia (CRIF).
"En nombre de la comunidad nacional, vamos a organizar una marcha entre Montparnasse y los Inválidos, para recordar estos actos abominables", señaló el representante, después de una reunión de las dos comunidades con el presidente Sarkozy.