A solo tres días de las elecciones presidenciales que decidirán en Venezuela la continuidad del gobierno de 14 años de Hugo Chávez o la opción opositora que representa Henrique Capriles, hoy se cierra una polarizada campaña marcada en los últimos días por la violencia.
Chávez decidió realizar un gran mitin en Caracas, donde prometió que sus seguidores llenarán siete avenidas del centro de la ciudad. Por su parte, Capriles culminará su frenética campaña casa por casa, visitando los estados Cojedes (centro), Apure (suroeste) y finalmente Lara (noroeste), donde es esperado al final de la tarde para tener un último contacto con sus seguidores.
En cuanto a los resultados, la tendencia apunta a que Chávez puede ganar los comicios, pero después de las masivas concentraciones que convocó Capriles en sus recorridos por el país y la limitada campaña de Chávez, afectada por el cáncer que padece y el desgaste de casi 14 años en el poder, hay dudas sobre el desenlace electoral.
En todo caso, la mayoría piensa que será la elección más disputada desde que Chávez llegó al poder en 1999, cuando estableció su hegemonía política y enfrentó con viento a favor todas las consultas populares hasta 2007.
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