Redacción PERÚ21

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Jeff Weakley era un universitario de 21 años que se encontraba surfeando en una playa de Florida, , cuando sintió un intenso dolor en uno de sus pies, producto de un .

Este hecho ocurrió en 1994, y luego del rápido ataque, Weakley terminó con algunas laceraciones en los dedos y daños en las articulaciones. Sin embargo, sus heridas pudieron sanarse con el tiempo, quedando solo una especie de ampolla como recuerdo del misterioso agresor.

Todo habría quedado como una anécdota para contar entre amigos, si no fuera porque esta historia tendría un giro inesperado décadas después. En 2018, 24 años después del incidente, Weakley tomó unas pinzas y decidió tirar de la ampolla hasta notar que esta cubría un diente de aquel animal que se perdió en el océano luego de morderle.

Con la sorpresa, Weakley decidió usarlo como un colgante, pero finalmente optó por investigar a qué especie marina pertenecía ese diente. Es por eso que decidió enviarlo a un grupo de científicos del Programa de Investigación de Tiburones de Florida.

La historia sorprendió a los científicos, por todo el tiempo que esta pieza dental estuvo dentro del cuerpo de Weakley, pero accedieron a estudiar el caso y llegaron a la conclusión de que el misterioso mordedor fue un tiburón bastante inofensivo.

¡Misterio resuelto! Surfista supo qué lo mordió gracias al diente que permaneció en su pie por 24 años. (Getty)
¡Misterio resuelto! Surfista supo qué lo mordió gracias al diente que permaneció en su pie por 24 años. (Getty)

MISTERIO RESUELTO

Los científicos realizaron varias pruebas a la pieza dental. Primero le retiraron el esmalte para dejar al descubierto el tejido pulpar. De este tejido se obtuvo una muestra de ADN que fue analizada, según publicado en .

Por su parte, Weakley casi se arrepiente de haber recurrido a los científicos, ya que temía que los resultados arrojarán que se trataba de una caballa o cualquier otro pez "humillante" para su historia.

Pero estos temores fueron finalmente resueltos: el misterioso agresor sí resultó ser un tiburón, pero uno poco agresivo: el tiburón de punta negra (Carcharhinus limbatus).

¡Misterio resuelto! Surfista supo qué lo mordió gracias al diente que permaneció en su pie por 24 años. (Wikipedia)
¡Misterio resuelto! Surfista supo qué lo mordió gracias al diente que permaneció en su pie por 24 años. (Wikipedia)

¿QUIÉN TEME A QUIÉN?

Estos escualos, llegan a medir hasta 2.4 metros de largo y viven en aguas cálidas en distintas partes del mundo. Su gran tamaño puede despertar temor, pero no se consideran animales peligrosos. 

Tienen una dieta basada principalmente por peces, rayas, calamares y crustáceos. Estos animales solo muerden a los humanos para comprobar si se trata de una de estas especies que forman parte de su dieta. Al comprobar de que su presa no es la habitual, la sueltan y se retiran, tal como le sucedió a Weakley.

En conclusión, esta especie de tiburón no representa una amenaza para el ser humano, sino todo lo contrario, ya que se encuentra entre las especies más preciadas y cazadas por su carne, de la que se prepara la famosa sopa de aleta de tiburón.

Con información de Hipertextual, Wilderness & Environmental Medicine.

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