Una tortuga de Florida que —lamentablemente— había sido pintada completamente con un aerosol rojo ya está de vuelta a su tono normal.
Las personas que encontraron a la tortuga —la cual tenía también cubiertas las patas de concreto— la llevaron a un centro de rehabilitación de animales. Fue bautizada como Raphael, el 'tortuninja' del pañuelo rojo.
"Obviamente está tratando de encontrar dónde está su casa", dijo Kim Titterington, directora de Swamp Girl Adventures, el centro donde se viene recuperando el animal.
"Tiene curiosidad sobre su nuevo entorno, pero está durmiendo profundamente una buena parte del tiempo. Y eso es bueno", agregó.
Las tortugas son animales de sangre fría que usan sus caparazones para controlar la temperatura de su cuerpo. The Orlando Sentinel informó que incluso una capa de pintura puede afectar gravemente esa capacidad. Dichos animales también tienen venas y nervios en todo su caparazón.
Funcionarios de vida silvestre informaron que es ilegal y perjudicial para la salud de las tortugas aplicar sustancias fabricadas por el humano. Las toxinas de la pintura también pueden filtrarse a la tortuga y afectar sus órganos internos.
"Es ilegal y muy dañino para la salud de una tortuga terrestre aplicar sustancias artificiales, como pintura u hormigón, a cualquier parte de su cuerpo o caparazón", escribió el Centro de Conservación de Vida Acuática y Sivestre de Florida (FWC).
La tortuga será dejada en libertad en unos 10 días.