Redacción PERÚ21

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Luego de ganar fuerza debido a un mar inusualmente cálido en el Golfo de México, el golpeó el miércoles el noroeste de con vientos potencialmente catastróficos de 250 kilómetros por hora (155 mph), una de las tormentas más poderosas que haya tocado tierra en Estados Unidos continental.

Con vientos ululantes, Michael golpeó poco después del mediodía cerca de Mexico Beach, una comunidad turística ubicada en la costa a la mitad de una franja de 320 kilómetros en el noroeste de Florida con pocos habitantes, playas de arena blanca, pueblos pesqueros y bases militares.

Golpeó la costa con lluvias laterales, ráfagas poderosas y fuertes olas. Inundó calles y muelles, derribó árboles, esparció ramas y hojas, dejó sin electricidad a más de 190.000 hogares y comercios, destrozó marquesinas y envió tejas por los aires. Se escucharon explosiones, al parecer causadas por transformadores, informa AP.

Dado que el huracán seguía golpeando al estado horas después de tocar tierra y que las condiciones eran demasiado peligrosas para que equipos de búsqueda y rescate salieran, no había reportes inmediatos de muertes o lesiones serias.

Michael era un fenómeno meteorológico que pasó rápidamente de una depresión tropical el fin de semana a una poderosa tormenta de categoría 4 la mañana del miércoles. Es el huracán más poderoso que pega en la zona de Florida conocida como Panhandle del que se tenga registro.

“He tenido que tomar antiácidos por lo nauseabundo que me siento hoy por la inminente catástrofe”, dijo en un tuit el científico del Centro Nacional de Huracanes, Eric Blake, en momentos en que la tormenta se volvía más aterradora porque ganaba fuerza alimentándose del mar inusualmente cálido del Golfo de México, con 28,8 grados centígrados.

Se emitieron órdenes de desalojo para más de 375.000 personas en la costa del Golfo de México. Sin embargo, la tormenta que rápidamente se fortalecía y movía, dio poco tiempo a la gente para prepararse, y las autoridades de emergencia lamentaron que muchas personas ignoraron las advertencias, ya que al parecer pensaron que podían resistir la tormenta.

“¡Aunque puede ser su derecho constitucional ser un idiota, no tienen derecho de arriesgar a todos los demás!”, tuiteó el alguacil del condado Walton, Michael Adkinson.

Diane Farris, de 57 años, y su hijo caminaron a una escuela convertida en albergue cerca de su casa en Panama City, y encontraron 1.100 personas en un espacio para la mitad de ese cupo. Ni ella ni su hijo tenían forma de comunicarse porque su único celular se mojó y dejó de funcionar.

“Me preocupo por mi hija y nieto. No sé dónde están”, afirmó la mujer mientras sollozaba.

Los vientos huracanados se extendían 75 kilómetros (45 millas) del vórtice de Michael. Según los meteorólogos, las precipitaciones podrían llegar a 30 centímetros (un pie) y la marejada ciclónica podría alcanzar los 4 metros (14 pies).

Basado en su presión barométrica interna, Michael ha sido el tercer huracán más poderoso en golpear Estados Unidos continental, atrás de la tormenta sin nombre del Día del Trabajo en 1935 y Camille en 1969. Según la velocidad de sus vientos, es el cuarto más fuerte después de las mismas dos tormentas y de Andrew en 1992.

Parece tan poderoso que se prevé que conserve fuerza de huracán hasta la mañana del jueves mientras avanza hacia Alabama y Georgia. Los meteorólogos dicen que seguirá con vientos y lluvias devastadores hasta que llegue a las Carolinas, que todavía se recuperan de las históricas inundaciones del huracán Florence.

En la Casa Blanca, el presidente Donald Trump dijo que el gobierno está “absolutamente preparado para esta tormenta”. “Dios los bendiga a todos porque será dura, muy peligrosa", agregó.

EL CALENTAMIENTO GLOBAL

Conforme la tormenta se intensificaba, los meteorólogos veían imágenes satelitales con completo asombro. Es probable que la tormenta desate un debate sobre calentamiento global.

“Estamos en territorio desconocido”, escribió en Facebook el meteorólogo Dennis Feltgen del Centro Nacional de Huracanes. “El archivo histórico, que llega hasta 1851, no tiene registrado que un huracán de categoría 4 golpeara el noroeste de Florida”.

Los científicos dicen que el calentamiento global es responsable de que sea más frecuente e intenso el clima extremo, como tormentas, inundaciones, sequías e incendios. Sin embargo, sin estudios extensos no pueden vincular directamente un solo evento al cambio climático.