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Redacción PERÚ21

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Un hombre armado con una pistola semiautomática mató hoy a siete personas, entre ellas dos niños –de tres y siete años– y una mujer embarazada, e hirió a otras 11 antes de ser abatido en una barriada en las afueras de , informaron las autoridades.

La matanza ocurrió en una zona de viviendas pobres y en un mercado de , a unos 40 kilómetros al sur de la capital de Filipinas. El tirador, Ronaldo Bae, había bebido mucho la víspera, según testigos.

"Fue al azar. Disparaba contra cualquiera que se atravesara en su camino", declaró a la agencia AFP Arnulfo Lopez, oficial encargado de la investigación.

El gobernador provincial de ) afirmó que el hombre, armado de una pistola del calibre 45, era un conocido vendedor de droga y consumidor de metanfetamina, una fuerte droga sintética.

Las autoridades también emitieron una orden de búsqueda y captura contra un presunto colaborador del asesino, identificado como John Paul. Testigos lo vieron a acompañando a Bae y cargando su arma durante el violento episodio.

Después del incidente el gobernador invitó a la Policía Nacional a duplicar sus esfuerzos en la lucha contra la posesión ilegal de armas de fuego, declaró Abigal Valte, un portavoz del presidente Benigno Aquino.

El año pasado había 1,2 millones de armas registradas en Filipinas, de acuerdo con informaciones de la Oficina Policial de Armas de Fuego y Explosivos. Aproximadamente otras 600,000 armas no registradas circulan en Filipinas.