Al menos 85 personas murieron y 20 están como desaparecidas en Filipinas a causa de aludes de lodo y devastadoras inundaciones provocadas por la llegada de una depresión tropical, revelaron este miércoles los funcionarios del gobierno.
Ricardo Jalad, director ejecutivo de la agencia nacional de gestión de desastres, indicó que la mayoría de las víctimas, entre las que también hay niños, perdieron la vida cuando sus viviendas se derrumbaron por aludes de barro tras varios días de fuertes lluvias en diversas provincias del centro de Filipinas.
"Si no recuperamos a los desaparecidos o los recuperamos muertos, la cifra de fallecidos se elevaría a 105, algo que esperamos que no ocurra", manifestó.
La depresión tropical, que se debilitó y se convirtió en un sistema de baja presión antes de abandonar Filipinas el domingo, trajo fuertes lluvias, las cuales provocaron deslizamientos de tierras e inundaciones en las regiones de Bicol y Visayas Orientales.
Tres provincias fueron declaradas en "estado de calamidad" por las autoridades para que puedan tener acceso a fondos de emergencia.
Bicol, con una población de 5.8 millones de personas, fue la región más afectada, con 68 fallecidos producto de las intensas lluvias y los aludes de barro.
Los daños a la agricultura en Bicol, que produce arroz y maíz, fueron estimados en aproximadamente 6.5 millones de dólares.
Los equipos de rescate, en lo que participan también policías y militares, usaron maquinaria pesada para despejar las carreteras que llevan a los lugares donde hubo corrimientos de tierra y accedieron a las comunidades inundadas usando lanchas inflables.
Cada año, el país es golpeado por una veintena de ciclones tropicales, que provocan una destrucción de cosechas e infraestructuras que afecta a las vidas humanas y a una de las economías de más rápido crecimiento de Asia.
Fuente: Reuters