Los toreros saben que exponen su vida en cada faena taurina. En este sentido, la muerte siempre está a la vuelta de la esquina. Ramiro Alejandro Celis, joven torero mexicano, de 25 años, lo vivió en carne propia tras no resistir una cornada en la espalda durante una corrida en Dzibikak, pequeña localidad de México .
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Según el portal Aplausos, 'El Niño de Dzununcán' perdió la vida el pasado viernes 30 de junio en el hospital general Agustín D'Horán de Mérida, en Yucatán.
El matador fue intervenido de urgencia. Sin embargo, perdió la vida debido a la gravedad de las lesiones que sufrió, entre las destacan varias costillas fracturadas y pulmones perforados.
Cabe resaltar que Celis no era un torero muy popular, pero su valor era admirado por varios aficionados taurinos de Yucatán.