Uno de sus maestros, el ex surfista Alan Burke, comentó a la web especializada Surfline que "Zander estaba sangrando y no se estaba moviendo, trataron de llevarlo a la playa rápidamente, lo cual fue muy difícil. Hay un montón de grandes rocas alrededor y algunos de ellos se quedan fuera del agua. Cuando finalmente se pudo, lo intentaron reanimar en la playa. La ambulancia llegó muy rápidamente de Speightstown, y en la unidad fueron transportados además, sus acompañantes -Nathan Florence y Dylan Graves- y los paramédicos que siguieron tratando de revivir a Zander". Para entonces, ya habían pasado más de 70 minutos de iniciado el trágico incidente.