Juan Jiménez denunció haber sido víctima de la interceptación de sus comunicaciones por parte de la Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH), organismo adscrito a la Organización de Estados Americanos, al cual renunció el viernes pasado.
Según el ex jefe del gabinete del gobierno de Ollanta Humala, el hecho habría ocurrido antes de entregar el cargo de jefe de dicha misión, por orden de la representante de la Organización de Estados Americanos en Honduras, Claudia Barrientos.
El Secretario General de la OEA, Luis Almagro, tomó atención de la acusación, que ahora se observa en el área jurídica del organismo internacional.
Según el diario 'The Guardian', coincidentemente, el Reino Unido vendió equipos de espionaje a Honduras —antes de las protestas generadas en noviembre del año pasado por un supuesto fraude electoral— por más de 400 mil dólares para rastrear llamadas telefónicas, correos electrónicos y mensajería instantáneantes.
Poco respaldo de Almagro
Juan Jimenez, quien era el jefe de la misión anticorrupción de la OEA en Honduras, anunció su cese debido al poco respaldo de la organización y de su secretario general, Luis Almagro.
"Nos dolió mucho el pacto de impunidad alcanzado por la clase política hondureña y nos duele más ver que nuestro líder, en lugar de apoyar y acompañar ese trabajo, dice que la misión no da resultados", señaló en una entrevista a El País. Por su parte, Almagro criticó a la gestión de Jimenez de "ineficiente".
El ex primer ministro señaló que se encontraba desconcertado por la calificación de Almagro puesto que el 24 de enero le mostró su total apoyo y pocos días después sentenció que no se habían dado los resultados esperados.
"Hemos logrado sentencias condenatorias por corrupción por primera vez en la historia del país y acabamos de presentar un caso de alto impacto al demostrar una red que implica a 60 diputados”, se defendió.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, se pronunció a favor de Juan Jimenez y acusó al Secretario General de la OEA de proteger las redes de corrupción de Honduras.
Otra denuncia
Esta no sería la única denuncia contra MACCIH y Claudia Barrientos. El último martes, el exprocurador anticorrupción Julio Arbizu, quien funge de procurador de la Misión de Apoyo Contra la Impunidad y la Corrupción en Honduras (Maccih), realizó una acusación similar y además señaló ser objeto de racismo dentro de ese organismo.
Luis Almagro también se pronunció sobre este hecho y acogió la denuncia, que será investigada por el Inspector General y Secretario de Asuntos Legales.
Tras las elecciones hondureñas, 50 organizaciones de derechos humanos elaboraron un informe que analiza las muertes de 33 manifestantes. El partido gobernante ha presentado un proyecto de ley para limitar la información en redes sociales, que han sido clave para activistas y periodistas.