El presidente de Bolivia, Evo Morales, encabezó los rituales andinos a la Madre Tierra, Pachamama en aimara, para la bendición de las obras que se realizan en la Casa Grande del Pueblo, nombre del nuevo Palacio de Gobierno, y el nuevo edificio del Parlamento boliviano.
"El viernes de carnaval se ch'alla (libación andina) nuestras oficinas donde trabajamos", dijo Morales durante la ceremonia principal en el actual Palacio de Gobierno en La Paz.
La ch'alla consiste en armar una especie de mesa en el suelo donde se colocan ofrendas preelaboradas en base a incienso, hierbas y otras sustancias, además de sullus o abortos de llama, para luego prender fuego y alimentar la hoguera con alcohol.
Esta tradición es propia del viernes de carnaval y tiene la finalidad de dar gracias por los bienes recibidos y pedir favores a la deidad andina.
El gobernante participó junto al vicepresidente del país, Álvaro García Linera, y varios de sus ministros y otros invitados en tres actos de ofrenda: uno en el Palacio de Gobierno en construcción y otro en obras del nuevo edificio del Legislativo nacional, para finalizar en la actual casa de Gobierno.
El presidente boliviano sostuvo que el viejo Palacio quedará como museo y símbolo del Estado Colonial, mientras que la nueva construcción, que se inaugurará en abril, representará el Estado Plurinacional.
"La Paz es Sede de Gobierno, La Paz necesita espacios así como la Casa Grande del Pueblo", sostuvo Morales.
Las obras del nuevo Palacio comenzaron en 2014 con una inversión de 34,6 millones de dólares, detrás del actual Palacio Quemado.
El edificio, que tendrá 28 pisos más un helipuerto, gimnasio y sauna, entre otros servicios, se levanta con una superficie construida de casi 31.800 metros cuadrados donde antes estuvo una casa patrimonial y tendrá motivos andinos tiahuanacotas, una cultura prehispánica local.
Los festejos oficiales por carnaval se redujeron a un par de celebraciones andinas y no repitieron el desfile de comparsas de funcionarios que hace algunos años se hizo, en el cual abundaba el juego con agua y la entonación de versos picantes.
Morales explicó que es por el estado de emergencia que rige al país andino a causa de las inundaciones que desencadenaron en algunas muertes en las regiones afectadas.
Desde este sábado hasta el martes las regiones bolivianas se acoplarán al carnaval con las tradiciones predominantes de cada lugar.