Evo Morales, presidente de Bolivia (Reuters).
Evo Morales, presidente de Bolivia (Reuters).

El presidente boliviano llamó el martes a la ONU a tomar “medidas urgentes y drásticas” para obligar al gobierno de Donald Trump a que regrese al Acuerdo de París sobre cambio climático. 

Estados Unidos “como primer país contaminante tiene que asumir su responsabilidad, tiene que respetar los acuerdos y compromisos que asumen los pueblos”, dijo el mandatario en una ceremonia por los 72 años de la creación de la ONU celebrada en la cancillería. Asimismo, agregó que la máxima institución debe "acabar con la soberbia de cualquier presidente o de cualquier Estado”.  

Como se recuerda, en junio Donald Trump anunció la salida de la primera potencia mundial del Acuerdo de París suscrito en 2015 por 200 naciones para reducir las emisiones de gases y así paliar los efectos del cambio climático. 

sostiene un discurso ambientalista en los foros internacionales pero en su país es cuestionado por los pueblos indígenas y activistas. El fin de semana dirigentes de etnias amazónicas anunciaron que denunciarán al mandatario por delitos contra la Madre Tierra y los pueblos indígenas ante el Tribunal de Derechos de la Naturaleza que tiene más un carácter ético y moral y que sesionará en Alemania en noviembre. 

En agosto, derogó una ley que garantizaba la “intangibilidad” del Territorio Indígena del Parque Nacional Isiboro Sécure que protegía ese santuario de vida silvestre en el centro de Bolivia y hogar de tres etnias. El gobierno busca construir una carretera en el medio de la zona para explorar reservas de gas y petróleo. 

Adhemar Mole, dirigente de las etnias chimán, mojeño y yuracaré que habitan en la zona, dijo a The Associated Press que la prospección petrolera y la construcción de una carretera en esa reserva de más de un millón de hectáreas “destruirá una zona de acuíferos de gran variedad de vida silvestre y obligará a la migración de los indígenas que viven de la caza, la pesca y la recolección de frutos”. 

Sin embargo, el gobierno justificó la carretera y la exploración petrolera para llevar desarrollo a indígenas de tierras bajas que están entre los más pobres del país.