El presidente de Bolivia, Evo Morales, dijo estar dolido por el enriquecimiento ilícito del que fue acusado el general Óscar Nina, ex jefe de la Policía Antidrogas, a quien se atribuyen también nexos con el narcotráfico.
"Duele mucho que ex comandantes tengan algunas vinculaciones (con el narcotráfico), serán juzgados e investigados", declaró Morales en un encuentro con policías en la ciudad de Santa Cruz.
Con Óscar Nina, ya son tres ex jefes policiales designados como personal de confianza de Evo Morales que han sido vinculados con redes de narcotráfico y crimen organizado.
El general Nina, en su caída, involucró a los ex ministros de Gobierno Sacha Llorenti y Alfredo Rada y al viceministro Felipe Cáceres, quienes serán investigados por los fiscales anticorrupción de Bolivia. Su hijo, Óscar Nina Morales, también recluido, estaría vinculado al hijo del narcotraficante mexicano Joaquín "Chapo" Guzman.