Marina Ovsyannikova (Foto:GettyImages)
Marina Ovsyannikova (Foto:GettyImages)

Hace poco la periodista rusa llamó la atención en las redes sociales por la controversia que originó, ya que salió en un canal ruso para criticar la . El gobierno ruso la investigó y deportó poco tiempo después, pero lo que le sorprendió de su situación fue el desenlace, al ver que también le prohibió la entrada al país.

Llegó a huir de Rusia para evitar ser enviada a la cárcel, pero no esperaba que el resto de Occidente le fuera hostil. En sus palabras, muchos líderes y periodistas creen que es un espía rusa con motivos propagandísticos proviniendo del Kremlin.

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Es una situación realmente absurda, porque Rusia quiere privarme de la ciudadanía y encarcelarme, y las autoridades ucranianas quieren prohibirme la entrada al país porque soy una antigua propagandística.” Comenta desde el foro de Mujeres en Berlín, Alemania; donde ha recibido un pequeño alojo.

Se hizo noticia de ella a principios de año cuando salió en vivo en el canal informativo más visto de Rusia, en Pervy Kanal, con una pancarta que decía “No a la guerra”. Más tarde se le hablaba para posiblemente aprisionarla por el crimen de propagar “noticias falsas”. Fue despedida de su trabajo, pero eso no aseguró que encontrase éxito en otros lugares.

El momento donde Marina protestó frente a los actos del gobierno. (Foto:Getty Images)
El momento donde Marina protestó frente a los actos del gobierno. (Foto:Getty Images)

Aunque inicialmente fue aplaudida por las redes sociales, no hay conseguido mayor simpatía en Ucrania, donde inicialmente pidió asilo y trabajo. La mayoría de la población cree que está por razones desdeñosas, y solo recopilará información para enviar directo al Kremlin.

Marina, por su parte, comenta que la situación en Moscú es desastrosa, ya que la población no tiene fuentes alternativas de noticias, y solo llegan a escuchar lo propagado por el Kremlin.

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Margot Palacios