Londres. Los partidos Laborista y Conservador del Reino Unido podrían enfrentarse a nuevas renuncias de diputados en los próximos días, de acuerdo con el llamado Grupo Independiente, formado esta semana por once parlamentarios desertores de estas formaciones.
Según la ex "tory" Heidi Allen, "un tercio" de sus colegas en la bancada que lidera la primera ministra, Theresa May, están "hartos" con el rumbo que ha tomado la formación política.
Así lo expresó en la cadena británica ITV, después de haber presentado este miércoles su dimisión junto con Anna Soubry y Sarah Wollaston alegando la "desastrosa" gestión que, a su juicio, está realizando el Gobierno de May respecto al Brexit.
Por su parte, el antiguo fiscal británico Dominic Grieve, reconoció en la cadena pública BBC que presentaría su renuncia al Partido Conservador si finalmente se produjera una salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE) sin acuerdo.
Una pregunta a la que evitó contestar esta mañana en esa misma cadena el ministro de Economía, Philip Hammond, que se limitó a reiterar que el Ejecutivo hará "todo lo posible" para evitar ese escenario "perjudicial" para el país.
En el lado laborista, el diputado Ian Austin manifestó a la publicación "Express&Star" que está pensando "mucho e intensamente" sobre su futuro en la formación liderada por el izquierdista Jeremy Corbyn.
El principal partido de la oposición en el Reino Unido sufrió el lunes la marcha de siete de sus diputados, Luciana Berger, Chuka Umunna, Mike Gapes, Ann Coffey, Angela Smith, Chris Leslie, Gavin Shuker, a los que el miércoles se les sumó Joan Ryan.
Todos ellos, junto con las tres conservadoras, forman ahora el Grupo Independiente en el Parlamento británico, que esperan sea el germen de un nuevo partido político proeuropeísta.
Fuente: EFE