Los líderes de los 27 países que permanecerán en la tras la salida del Reino Unido urgieron este viernes 29 de junio a todas las partes de la negociación del '' a estar preparados para "cualquier resultado", sin cerrar la puerta al escenario de que no haya un acuerdo de salida.

"El Consejo Europeo pide de nuevo a los Estados miembros, a las instituciones de la Unión y a todas las partes interesadas que intensifiquen sus trabajos para estar preparados a todos los niveles y para cualquier resultado", rezan las breves conclusiones de la cumbre celebrada en Bruselas para abordar el estado de las negociaciones con Londres.

El presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, dijo que los veintisiete habían "tomado nota" de los avances logrados hasta ahora, pero constató que queda "mucho trabajo por delante" y que "los asuntos más difíciles están aún sin resolver".

"Si queremos un acuerdo para octubre necesitamos progresar rápidamente. Esta es la última llamada para poner todas las cartas encima de la mesa", advirtió Tusk en una rueda de prensa, en un mensaje indirectamente para la primera ministra británica, Theresa May, con el fin de lograr cerrar en octubre un acuerdo sobre la frontera irlandesa.

Los jefes de Estado y de Gobierno expresaron su preocupación por la falta de progresos en la búsqueda de una solución para la frontera entre la república de Irlanda e Irlanda del Norte, una vez esta abandone la Unión Europea junto al Reino Unido, después de que los británicos rechazaran la propuesta comunitaria y viceversa.

La Comisión Europea había propuesto que Irlanda del Norte permaneciera bajo el mismo "alineamiento regulatorio" que la Unión Europea para evitar una frontera "dura" en la isla, una propuesta rechazada por Londres por amenazar "la integridad constitucional del Reino Unido".

La propuesta británica, por su parte, supondría que todo el Reino Unido siga en la unión aduanera temporalmente tras el periodo de transición y hasta que haya un acuerdo sobre la relación futura, pero Bruselas negó que esto fuera factible para un territorio del tamaño británico.

La misma tesis planteó hoy el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, quien advirtió de que conceder esta posibilidad a un país como el Reino Unido tras su marcha de la Unión Europea haría que hubiera "euroescépticos en cada país" del bloque pidiendo acuerdos similares, lo cual sería "el fin del mercado único".

Sin acuerdo sobre Irlanda, no ha sido posible que la cumbre de líderes de junio, que se perfilaba como la definitiva para dar luz verde a la solución a la isla, haya traído consigo el respaldo necesario de los líderes al progreso en este asunto, que queda pospuesto al menos hasta octubre.

Incluso si se logra dar el visto bueno a un acuerdo sobre Irlanda en octubre, quedarán apenas dos meses hasta la cumbre de diciembre, en la que el objetivo es cerrar el acuerdo completo de salida para dar tiempo a los respectivos Parlamentos, británico y europeo, para ratificar el acuerdo.

Los líderes recuerdan en sus conclusiones "los compromisos asumidos por el Reino Unido en diciembre de 2017 y marzo de 2018", por los que la primera ministra británica se comprometió a alinear a Irlanda del Norte con la legislación europea si no hay ninguna otra solución, pese a que ella misma dijo en otra ocasión que esto rompería el orden constitucional británico.

"Las negociaciones solo pueden avanzar en la medida en que se respeten plenamente todos los compromisos contraídos hasta el momento", recordaron.

El Consejo incidió también en la necesidad de "una mayor claridad, así como propuestas realistas y viables" sobre la posición británica para la futura relación entre Londres y Bruselas, que el Ejecutivo liderado por May abordará con la publicación de un "libro blanco" el próximo 9 de julio.

Además, los Veintisiete se declararon dispuestos a "considerar de nuevo" sus propuestas para la negociación "si las posiciones del Reino Unido evolucionan".

Varios mandatarios europeos subrayaron el frente unido que los Veintisiete continúan manteniendo en las negociaciones del "brexit".

Lo ilustró con un mensaje en Twitter el primer ministro de Malta, Joseph Muscat: "Casi nueve horas para aprobar las conclusiones sobre inmigración y ni siquiera un minuto para aprobar las conclusiones sobre el 'brexit'. La UE todavía puede trabajar unida".

Fuente: EFE