Un hombre no tuvo piedad y asesinó a su expareja a tiros en Austria. Pero no fue suficiente el feminicidio, pues terminó con la vida del hermano, de los dos padres y con el nuevo novio de ella.
La víctima solo tenía 19 años. El crimen que dejó como saldo cinco personas muertas ocurrió en la ciudad austríaca de Kitzbühel. La Policía de Austria dijo que el móvil del asesinato habría sido por celos.
Según la agencia EFE, el homicida tras perpetrar los asesinatos, se entregó a las autoridades yendo hacia la comisaría más cercana de la ciudad. Walter Pupp, jefe de la Oficina de la Policía Criminal del Estado federado del Tirol, confirmó esta información.
“El hombre de 25 años puso una pistola y un cuchillo en el mostrador, alegando que acababa de matar a cinco personas”, precisó Pupp en una rueda de prensa televisada en directo desde Kitzbühel.
Luego de confesar el crimen, la policía se dirigió rápidamente hasta la vivienda en donde el asesino mató a las cinco personas.
En el interrogatorio, reveló que su enojo se desató luego de que, una noche antes del homicidio, el padre de la joven no lo dejara hablar con ella. De madrugada, él había llegado con el fin de hablar con su expareja, pero sus intenciones fueron truncadas.
Tras la negación, el hombre regresó a su casa para buscar una pistola de su hermano y regresó con ella a la vivienda, donde cometió el múltiple crimen, matando primero al padre de la chica cuando éste le abrió la puerta.
Todas las víctimas fueron asesinadas por disparos. El presunto homicida, “conocido por ser una persona tranquila”, que no tenía antecedentes criminales y del que “no se podía esperar” un acto violento, “admite su culpa y se muestra arrepentido”, indicó Pupp.