ETA: BBC muestra video de entrega parcial de armas. (Reuters)
ETA: BBC muestra video de entrega parcial de armas. (Reuters)

Redacción PERÚ21

redaccionp21@peru21.pe

ETA anunció hoy un exiguo desarme parcial a través de la Comisión Internacional de Verificación (CIV), un grupo que no reconoce el Gobierno español de Mariano Rajoy.

Veintiocho meses después de proclamar el cese definitivo del terrorismo, la organización separatista vasca armada selló y puso fuera de uso "una cantidad determinada de armas y explosivos", según aseguró haber verificado la CIV.

Se trata sobre todo de un gesto simbólico, porque en el listado hecho público por esa comisión hay poco más de cuatro armas de fuego –una de ellas un fusil–, dos granadas, 300 balas y 16 kilos de explosivos. Una "teatralización", en palabras del gobierno de Rajoy, que se mantiene al margen de todo este proceso.

En una comparecencia en Bilbao que levantó gran expectación previa, el presidente del grupo de mediadores, el ceilandés Ram Manikkalingam, calificó la inutilización de parte del arsenal etarra llevada a cabo en enero de paso "creíble y significativo" hacia el desarme total.

"Creemos que esto conducirá a la puesta fuera de uso de todas las armas y explosivos de ETA", señaló Manikkalingam en un céntrico hotel de la ciudad del norte de España, acompañado por los otros cinco miembros de la comisión. Es un "paso necesario previo al desarme completo", proclamó.

ETA ha matado a más de 800 personas desde los años 60 en su pretensión de lograr la independencia del País Vasco del resto de España.

Tras el malogrado proceso de diálogo que en 2006 mantuvo el régimen socialista de José Luis Rodríguez Zapatero con el grupo armado, este anunció el 20 de octubre de 2011 el cese definitivo del terrorismo.

Fue en medio de una fuerte debilidad que los expertos de la lucha antiterrorista española atribuyeron a los reiterados golpes a su entramado, con sucesivas detenciones de su cúpula en los años anteriores, pero también a un cambio en el sector político y social que apoyó a ETA durante décadas tras el atentado en el aeropuerto de Madrid con el que rompió la tregua de 2006 matando a dos personas.

El último atentado que perpetró ETA en España fue en julio de 2009 en la isla de Mallorca, donde mató a dos guardias civiles.