Una mujer desesperada por pasar más tiempo con su novio fue arrestada luego de haber dirigido dos amenazas de bomba falsas en una fábrica, en Maine (Estados Unidos). Su pareja trabaja en la manufactura y su intención era que se quede en casa con ella.
La mujer, identificada después como Kayla Blake de 33 años, hizo la primera amenaza alrededor de las 9 a.m. del jueves 23 de septiembre, cuando alertó a la policía del estado de Maine que iba a colocar una bomba en la planta Puritan Medical Products.
En un segundo llamado, horas después, dijo que tenía la intención de colocar cuatro bombas en una tubería cerca de otra de sus plantas. Así lo señaló al Portland Press Herald el jefe de policía de Pittsfield, Harold Bickmore.
Alertados del hecho, la compañía decidió evacuar ambas ubicaciones, dijo Kristy Rizzitello, directora de recursos humanos de la fábrica, al medio estadounidense. Alrededor de 400 personas se vieron afectadas, pues algunos de ellos tuvieron que volver a sus hogares y otro grupo perdió el día.
La policía de Pittsfield y a las oficinas del alguacil en los condados de Somerset y Penobscot, corrieron la alerta pero luego rastrearon la llamada hasta el pueblo de Etna (Maine), dijo Bickmore. Los agentes de Penobscot encontraron a la mujer en el vecindario quien luego de ser arrestada confesó que no había bombas, según señaló el oficial.
Blake fue acusada de terrorismo y llevada a la cárcel del condado de Somerset. Deberá pagar una multa de 1,500 dólares. Además, tiene una restricción para mantenerse alejada de la propiedad donde se ubica la fábrica.
Puritan Medical Products es una empresa con sede en Guilford, tiene dos plantas de fabricación en Pittsfield. Ambos producen hisopos para uso médico, principalmente para las pruebas de COVID-19.