Dos mujeres demandaron a su exjefe por acoso laboral en Nueva York (Estados Unidos), según informó este sábado New York Daily News.
En su testimonio, las denunciantes afirman que el empresario Marc Menowitz les exigió fotos inapropiadas, coqueteó y tomó represalias cuando ellas lo rechazaron.
El acusado es integrante de una prominente familia del rubro inmobiliario de Nueva York, propietaria de la compañía Menowitz Management. La compañía, según datos oficiales, administra un total de 185.800 metros cuadrados en todo el estado.
La denunciantes son Alice Bysata y Kinga Tabares. Ambas presentaron su demanda por separado, pero acusaron de lo mismo al empresario. En su demanda coincidieron en que el hombre les pidió a ambas que le envíen fotografías sin ropa desde vestidores de Victoria’s Secret a cambio de regalarles los artículos que se estaban probando.
“HUMILLANTE”
Alice Vysata (41) detalló que su exjefe siempre le pedía, vía emails obscenos, fotos sucias y en bikini.
Recordó que en 2017, cuando celebró su cumpleaños, el sujeto le envió un ramo de rosas con este mensaje. “Te iba a comprar juguetes sexuales, pero tienes todos los últimos y mejores”. Vysata afirmó que se sintió “humillada” porque la carta pudo ser leída por sus familiares y vecinos.
Tras ser rechazado, su exjefe, según Vysata, le cortó su seguro médico y su correo electrónico de trabajo. La mujer indicó que el hombre solo trataba de “intimidarla” para que calle y no lo denuncie.
El Tribunal Federal de Los Ángeles está a cargo de su demanda.
“FRÍA Y DISTANTE”
Kinga Tabares (30) empezó a trabajar para Menowitz en 2016 como asistente personal. Según contó, su exjefe la despidió por “fría y distante” recordando el documento de justificación a su salida de la empresa.
La mujer rememoró que el sujeto la invitó a su yate poco después de su ingreso a la empresa. Una vez allí le pidió que se quitara la camisa para tomarle fotos en bikini. Tras este hecho y el episodio de la lencería de Victoria’S Secret quiso dejar su trabajo, pero desistió porque Menowitz le ofreció disculpas y prometió que no iba a obligarla a que lo acompañase a sus eventos particulares.
El Tribunal Federal de Los Ángeles también ve su caso.
Marc Menowitz (58), por su parte, alegó en su defensa que se trata de dos empleadas “descontentas” que quieren sabotearlo.
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