Lo sentenciaron a 15 años de prisión por ‘posesión’ de cocaína y tras dos meses lo liberaron porque era leche en polvo. (Getty)
Lo sentenciaron a 15 años de prisión por ‘posesión’ de cocaína y tras dos meses lo liberaron porque era leche en polvo. (Getty)

Redacción PERÚ21

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Un hombre sin hogar estaba transitando por una zona industrial al suroeste del centro de en una bicicleta. La policía notó que este sujeto andaba sin camisa, traía una mochila, y su bicicleta no tenía luces traseras, por lo intentaron detenerlo.

Cody Gregg, al notar a la policía, decidió pedalear más fuerte hasta que finalmente abandonó a bicicleta y salió corriendo, pero fue interceptado y detenido. En ese momento, los oficiales encontraron una gran bolsa de plástico transparente en su mochila, que contenía un polvo blanco.

Inmediatamente, los oficiales concluyeron que se trataba de cocaína y procedieron a arrestar al Gregg, quien fue conducido a prisión por el delito grave de comercialización de drogas.

Después de pasar casi dos meses en la cárcel, el joven de 29 años se declaró culpable de posesión de cocaína con la intención de distribuirla y fue sentenciado a 15 años de prisión. Sin embargo, tan solo dos días después de enterarse de su sentencia, Gregg regresó a la corte y esta vez retiró su declaración de culpabilidad.

Pero lo que dejó a todo el sistema en ridículo fue que los resultados del laboratorio sobre la composición de la sustancia encontrada en la mochila de Gregg dio positivo para leche en polvo.

INMEDIATAMENTE LIBERADO

Tras las nuevas y contundentes pruebas, el caso en contra de Cody Gregg fue desestimado y por lo tanto este fue inmediatamente puesto en libertad, según informa el Washington Post.

Gregg indicó que se declaró culpable solo para poder dejar de languidecer en la cárcel del condado de Oklahoma, que ha estado plagada de problemas que incluyen hacinamiento, moho crónico y una tasa de suicidios inusualmente alta durante décadas. Además, confesó que obtuvo la leche en polvo de una despensa de alimentos.

En la declaración jurada de causa probable obtenida por el diario The Oklahoman, un oficial escribió que la bolsa contenía “una gran cantidad de sustancia en polvo blanco que creí que era cocaína en base a mi entrenamiento y experiencia”, y que el polvo “luego dio positivo para cocaína, con un peso total del paquete de 45,91 gramos de cocaína”.

Hasta el momento la policía de Oklahoma City no se ha pronunciado sobre cómo pudieron confundir la leche en polvo con la sustancia ilegal.

La cárcel del condado de Oklahoma, que ha estado plagada de problemas que incluyen hacinamiento, moho crónico y una tasa de suicidios inusualmente alta durante décadas. (Google Maps)
La cárcel del condado de Oklahoma, que ha estado plagada de problemas que incluyen hacinamiento, moho crónico y una tasa de suicidios inusualmente alta durante décadas. (Google Maps)

NO ES LA PRIMERA VEZ

No es la primera vez que las autoridades confunden alimentos básicos e inofensivos y los clasifican como drogas ilícitas. En 2016, la revista New York Times revelaron que decenas de miles de personas en todo Estados Unidos han sido encarceladas cada año en función de los resultados de las pruebas de drogas en la carretera que con frecuencia producían falsos positivos.

Estas pruebas, a menudo, respondían a factores ambientales como el clima o la presencia de productos químicos que se encuentran en los limpiadores domésticos. En algunos casos, la policía simplemente no entendió cómo usarlos correctamente.

Entre estos productos inofensivos identificados erróneamente como drogas aparecen galletas con chispas de chocolate, mentas para el aliento y hasta el glaseado de una dona.

SITUACIÓN ALARMANTE

Por otro lado, este caso reveló una situación alarmante con el sistema de justicia penal, prisiones y encarcelamiento de los Estados Unidos. Después de que la policía encontró el polvo blanco, Gregg fue acusado de tráfico de drogas ilegales y encarcelado con una fianza de US$ 50 mil. Monto impagable para una persona sin hogar.

Al igual que Gregg, en lugar de pasar meses o incluso años en la cárcel mientras esperan un juicio, muchas personas que no pueden pagar la fianza a menudo terminan declarándose culpables, a regañadientes, de crímenes que no cometieron.

El Registro Nacional de Exoneraciones ha encontrado que el 66 por ciento de las personas que fueron exoneradas después de ser condenadas por delitos de drogas terminaron en prisión en primer lugar porque se declararon culpables.

Del mismo modo, una investigación de 2016 del New York Times-ProPublica encontró que más de la mitad de las personas acusadas de delitos de drogas sobre la base de una prueba de campo defectuosa se declararon culpables en la primera oportunidad.