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Redacción PERÚ21

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Nunca imaginó que ingerir carne cruda de cerdo pudiera desencadenar una serie de hechos que habrían acabado con su vida.

En Florida, , Sam Cordero llevaba tiempo observando sombras negras en su ojo izquierdo, veía algo moviéndose pero no sabía qué era.

"Veo un pequeño punto negro, y solo es en el ojo izquierdo. Veo algo moviéndose de izquierda a derecha", narró al canal WFTS de Tampa Bay.

Al revisarlo, los médicos realizaron un hallazgo que dejó sorprendidos a todos. En su ojo, Cordero tenía viviendo a un gusano parásito que devora el cerebro.

¿Cómo había llegado este inquilino a parar en dicho lugar?

En vísperas de Navidad, Sam Cordero ingirió carne de cerdo que no estaba bien cocida. En cuestión de un mes, el hombre veía puntos negros, que en realidad eran generados por el gusano.

El parásito había viajada desde su estómago hasta su ojo a través del torrente sanguíneo. Según los especialistas, si el parásito hubiera muerto, la inflamación consecuente lo hubiera dejado ciego.

Sin embargo, de haber sobrevivido y mantenido en su organismo, algunos de los 50 mil huevos del gusano podrían haber viajado al cerebro y se habrían comido su tejido, lo cual le hubiera provocado convulsiones.

A través de una cirugía, los galenos le extirparon el pequeño inquilino que hacía la vida imposible a Cordero. Este fue identificado como Taenia Solium, llamado comúnmente como tenia del cerdo, y también raro.

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