En febrero de 2018 en Estados Unidos se aprobó un reglamento ético como parte de un movimiento feminista denominado #MeToo (#YoSíTeCreo), esta norma prohíbe a diputados tener encuentros sexuales con sus empleados. Sin embargo, nadie imagino que el primer caso de incumplimiento se daría por parte de una mujer bisexual y demócrata.
Esta fuerte acusación la hizo la expareja de la congresista, Katie Hill, quien da detalles difundiendo fotos donde asegura que su exesposa tenía encuentros íntimos con miembros de su equipo.
“Anuncio mi renuncia con el corazón roto”, con estas palabras la exdiputada anunció su renuncia a través de un comunicado, tras la decisión del Comité de Ética de abrir una investigación en su contra por presuntamente haber mantenido relaciones sexuales con su director legislativo.
“Esta es la decisión más difícil que he tenido que tomar, pero creo que es la mejor para mis electores, mi comunidad y nuestro país”, expresó la excongresista de 32 años en su comunicado.
Sin embargo las activistas por los derechos de las mujeres, consideran que Hill, es una nueva víctima de la “pornovenganza”, lo cual se considera delito en varios estados de EE.UU.
¿BUSCAN DESPRESTIGIARLA?
Hill, llamó a algunas autoridades “agentes políticos odiosos” y asegura que ellos junto con su exesposo han iniciado una campaña de desprestigio en su contra. Sin embargo, ella misma ha admitido haber mantenido relaciones que considera inapropiadas, además se disculpó con aquellas personas a las que pueden haber perjudicado este tipo de declaraciones que atentan contra su intimidad.