Un juez de Oklahoma, Estados Unidos, condenó a un hombre a cadena perpetua por instalar cámaras secretas en un número "asombroso" de hogares mientras trabajaba para una compañía de seguridad.
Ryan Alden tenía "innumerables" grabaciones en su computadora y teléfonos celulares de las cámaras ocultas detrás de los respiraderos, incluidas las que apuntaban hacia las habitaciones y baños de los niños, dijeron los fiscales.
Alden, de 39 años, fue arrestado en noviembre pasado y durante su juicio se declaró culpable de 28 delitos. La defensa instó a la juez Amy Palumb a una sentencia de cinco a 10 años.
Sin embargo, la jueza Palumb consideró que el acusado tenía la posibilidad de volver a cometer los crímenes. Por lo tanto, el hombre fue condenado a cadena perpetua más cerca de 150 años.
Alden también tomó videos de las faldas de las mujeres en restaurantes, gimnasios e iglesias, agregaron los fiscales.
Varias de las víctimas de Alden leyeron declaraciones en la corte, incluidos adolescentes que dijeron que sus recuerdos de la escuela secundaria fueron "destruidos" por la violación a su privacidad y siempre se preguntarán si una grabación de ellos podría estar flotando en Internet.
Una investigación sobre si Alden compartió las grabaciones está en curso. La pornografía infantil compartida por otros fue encontrada en su poder, lo que a menudo se da con la expectativa de que sea recíproco, dijeron los fiscales.
Al salir de la sala del tribunal, Alden le dijo al medio KFOR que "lamentaba mucho" lo que hizo.