¡Estremecedor! Asesina que estranguló a novio dice que quería ayudarlo y “saber qué se sentía matar a alguien"

Lindsay Haugen, una mujer estadounidense de 36 años, asesinó a su novio Robert Mast, de 25 años, luego que este le confesó que no quería vivir en 2015. El hombre padecía una depresión severa y de ello se había percatado la asesina en las semanas que salió con la víctima. El caso ha acaparado la atención mediática en Estados Unidos, pues el testimonio de la homicida se presenta en la serie ‘I am killer’ de Netflix.

‘I am killer’ se basa en testimonio y retratos de los asesinos más conocidos de dicho país. Incluso en el Daily Mail realizó un reportaje a la producción detrás del caso.

“Dijo que solo quería morir, que quería ver cómo sería la próxima vida. Lo tomé personalmente", contó la mujer sentenciada por 60 años por el delito de homicidio deliberado que cumple condena en la prisión de mujeres del Estado de Montana.

La homicida señaló que, desde que conoció al occiso, tuvo ganas de matarlo. Quería “ayudarlo” y le dijo que podía terminar con su existencia y que iba a lograrlo sin que él sintiese dolor.

Según ella, estaba decepcionada de sí misma por no poder cumplir con su promesa de muerte a su pareja ya que el tiempo transcurría.

No fue hasta hallarse en un estacionamiento de Montana que ella decidió poner fin a los días de su novio. Allí lo estranguló hasta la muerte.

EXNOVIO LA AGREDÍA

En su declaración a la Policía, la asesina recordó que su pareja anterior la insultaba y golpeaba constantemente. Reveló además que sus agresiones llegaron al punto de ahogarla. Al parecer, el odio y la ira acumulada de la mujer la habrían llegado al deseo de matar a su actual pareja.

"Quería saber qué se sentía matar a alguien con mis propias manos”, precisó. Entonces, lo mató.

La asesina fue condenada por el asesinato de Robert Mast. Pese a que asesinó a su hijo, los padres de la víctima perdonaron a la mujer y la visitan en prisión de forma regular.

“Perdimos un hijo pero hemos ganado una hija”, sostuvo Dori, madre de la víctima. Aseguró que su perdón se basa en el Cristianismo.

La asesina, luego de su macabra acción, parece que se ha acercado a Dios. “Espero salir algún día, pero creo que Dios me tiene aquí por una razón”, indicó la asesina.