Un niño de 6 años, que acababa de ser apuñalado por su propia madre, acudió a la vivienda vecina en busca de ayuda. Luego de llamar al 911, el hombre atendió al menor hasta que llegaron los paramédicos. Los ataques de su progenitora, Nemoria Villagomez (34), le habían dejado perforaciones en el pulmón y el hígado, de acuerdo con documentos judiciales.
El hecho ocurrió en Oregon City, Estados Unidos. Al ser interrogada por los agentes, la mujer admitió haber "cortado a su hijo" porque "se lo merecía". El niño fue trasladado de urgencia al hospital y trasladado en avión al Legacy Emanuel Medical Center, en Portland, a más de 160 kilómetros de distancia, con heridas que amenazaban su vida.
Villagomez fue arrestada por cargos que incluyen asalto, intento de homicidio e intento de asesinato con agravantes. En tanto, las autoridades han indicado que el niño se encuentra estable y que "se espera que sea dado de alta del hospital pronto".
El diario The Oregonian informó que, en 2016, ella fue declarada culpable de asalto en cuarto grado y sentenciada a 30 días tras las rejas, así como a cinco años de libertad condicional. Ahora se encuentra detenida en la cárcel del condado de Lincoln con una fianza de $ 1.1 millones, dijo la policía.