Un ambientalista no tuvo mejor idea que prenderse fuego a sí mismo para protestar en contra de la contaminación ambiental. ¿El resultado? El suicidio del hombre se comprobó tras leer la carta que envió a varios medios de información.
David Buckel era un reconocido abogado en Estados Unidos y un acérrimo defensor de los derechos de los homosexuales. Su misiva que escribió antes de su muerte decía que "la mayoría de los humanos en el planeta ahora respira aire insalubre".
"La mayoría de los humanos en el planeta ahora respira aire insalubre con combustibles fósiles y muchos, en consecuencia, morirán prematuramente. Mi muerte prematura con un combustible fósil refleja lo que nos estamos haciendo a nosotros mismos", denunció.
A Buckel se le conocía por ser un activista LGTBI y por intervenir en sonados casos de discriminación en contra de esta población. "La contaminación causa estragos en nuestro planeta y esparce inhabitabilidad a través del aire, el suelo, el agua y el clima", añadió en su carta.
Buckel pertenecía a una ONG llamada Lambda Legal y, de acuerdo con la agencia AFP, a este le interesó el medio ambiente tras su salida de esta asociación.
"La noticia de la muerte de David es desgarradora: es una pérdida terrible para la familia de Lambda Legal, pero también para todo el movimiento por la justicia social", dijo en un comunicado una de las directoras de la organización, Camilla Taylor, quien se refirió al abogado como un "brillante visionario jurídico".
Uno de los medios que recibió la carta de Buckel fue le New York Times. Este diario estadounidense se contactó con amigos del fallecido y consignó que "tener propósitos honorables en la vida invita a tener propósitos honorables en la muerte".