El fiscal especial de Estados Unidos, Robert Mueller, acusó a trece ciudadanos y tres entidades de Rusia de haber lanzado “una guerra informativa” en Internet para dividir a la sociedad estadounidense e influir en las elecciones de 2016.
“Los acusados llevaron a cabo una guerra informativa contra EE.UU. con la meta de crear desconfianza contra los candidatos y el sistema político”, declaró el número dos del Departamento de Justicia, Rod Rosenstein.
Los implicados comenzaron a operar en 2014 y su objetivo era “sembrar la discordia” en el sistema político, incluidas las elecciones. Entre las supuestas operaciones figuró dar apoyo al ahora presidente, el republicano Donald Trump, y perjudicar a la candidata demócrata, Hillary Clinton.
DE SANDERS A RUBIO
Según el informe, en su objetivo por sembrar el caos, los acusados también apoyaron a Bernie Sanders, rival de Clinton en las primarias demócratas, y emprendieron acciones contra los senadores Ted Cruz y Marco Rubio, rivales de Trump en las primarias republicanas.
La acusación establece que algunos de los implicados interactuaron con estadounidenses asociados a la campaña de Trump, cuyos nombres no se mencionaron.
DATO
* De los 13 implicados, 12 trabajaron en Internet Research Agency, San Petersburgo (Rusia). Fungían como activistas estadounidenses.