España reaccionó hoy con cautela a la sorpresiva decisión del gobierno boliviano de expropiar la filial de Red Eléctrica Española (REE) en el país andino.
Fuentes del gobierno de Mariano Rajoy dijeron a medios españoles que la decisión del presidente de Bolivia, Evo Morales, "no tiene nada que ver" con la nacionalización de YPF, filial de la petrolera española Repsol en Argentina, anunciada el 16 de abril por la presidenta Cristina Fernández.
Asimismo, según la prensa, el Ejecutivo español aseguró que la nacionalización de la compañía boliviana Transportadora de Electricidad (TDE), participada en casi un 100% por REE, no es un "ataque" a su país.
Sin embargo, la Red Eléctrica Española lamentó la decisión y aseguró que pedirá una compensación que se traduzca en un precio justo exigido por todos los accionistas de dicha empresa.
Según el grupo español, acciones de este tipo "van en contra de las reglas de juego de libre mercado y la seguridad jurídica que debe presidir las inversiones internacionales".
RESPETO A REPSOLMorales aseguró al presidente de Repsol, Antonio Brufau, que las inversiones de la petrolera "siempre serán respetadas" en su país.
Así lo dio a conocer a durante la inauguración de una planta de gas en el megampo de Margarita, al sureste de Bolivia, que la firma española opera en conjunto con la británica British Petroleum.
"Reconozco y reconocemos el liderazgo de Repsol, una de las empresas internacionales más grandes del mundo, y su inversión siempre será respetada como socia", indicó el mandatario.