Las imágenes habrían sido vistas por una gran parte de los 2.500 empleados de la fábrica Iveco de San Fernando de Henares, cerca de Madrid. (Foto: EFE)
Las imágenes habrían sido vistas por una gran parte de los 2.500 empleados de la fábrica Iveco de San Fernando de Henares, cerca de Madrid. (Foto: EFE)

Redacción PERÚ21

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Madrid. La ex pareja de la mujer que se suicidó en Madrid por haberse difundido un video íntimo entre sus compañeros de trabajo se entregó a las autoridades de la tarde de este jueves.

Según la Cadena Ser y fuentes policiales, el hombre ha sido detenido como el principal sospechoso de haber filtrado las imágenes de la mujer de nombre Verónica y prestará su declaración en la Jefatura Superior de Policía de Madrid. 

El sospechoso se acercó al cuartel de la Guardia Civil en Mejorada del Campo en Madrid, zona en la que reside, y manifestó su intención de declarar acerca del caso de su ex pareja, aseguró el medio La Vanguardia. 

Además, el Juzgado de Instrucción número 5 de Alcalá de Henares anunció que investigará el caso de manera exhaustiva y si verdaderamente se incurrió en un delito de revelación de secretos y descubrimiento. 

La Fiscalía y Criminalidad Informática han hecho el pedido a la policía del informe sobre los factores que rodearon el suicidio de la trabajadora de Iveco

Por otro lado, la Agencia Española de Protección de Datos abrió de oficio una investigación ante "la posible difusión sin consentimiento" del video. La Policía española también indaga la autoría, reenvío y filtración de las imágenes en la empresa. 

— El caso —

Un video privado grabado hace cinco años donde aparecía Verónica de 32 años fue recientemente difundido por redes sociales y vista por una gran parte de los 2.500 empleados de la fábrica Iveco de San Fernando de Henares, cerca de Madrid, donde trabajaba.

"Había miradas, gente que iba a verla al puesto de trabajo para saber quién era la compañera, ella sufrió mucha presión", declaró a la televisora La Sexta Iván Cancho, compañero y miembro del sindicato CGT, durante una concentración de la plantilla el martes.

Según la prensa, actualmente, la joven estaba casada y era madre de dos niños.

En un comunicado, el comité de empresa mostró "dolor y consternación por tan atroz suceso" y denunció "el uso irresponsable de las redes sociales".

El caso "tiene responsabilidades compartidas y tendrán que depurarse", escribió el comité.

El sindicato Comisiones Obreras, al que la joven estaba afiliada, considera que los hechos constituyen acoso sexual y anunció que denunciará ante los servicios de inspección laboral "la inacción de la empresa".

"Desde el 23 de mayo sabía que la mujer estaba siendo acosada por un compañero, no hizo nada para evitarlo", criticó en un comunicado.

El de Verónica no es el primer caso de esas características en España. En 2016 un jugador y dos ex jugadores de un equipo de fútbol de las categorías inferiores del País Vasco fueron procesados por difundir un vídeo de contenido sexual en contra de la voluntad de la mujer que aparecía en las imágenes.

El código penal español prevé una pena de tres meses hasta un año de prisión para la difusión de grabaciones audiovisuales de una persona sin autorización "cuando la divulgación menoscabe gravemente la intimidad personal de esa persona".

Fuente: Con información de EFE, AFP y La Vanguardia

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