El lunes pasado la fotografía de una osa atada a un poste de alumbrado público bajo la lluvia en Valencia, España, dio la vuelta al mundo.
Se trataba de 'Motya', una osa que le pertenecía al domador ucraniano Gennadiy Grant (43) quien cometió el acto para tomarse unos tragos. Ambos fueron contratados para realizar un número musical en un corso en la zona.
La indignación y las acusaciones de maltrato animal no se hicieron esperar, ante ello, Grant dio su versión de los hechos y trato de excusarse tras casi una semana de silencio.
"Si mi compañera estuviera encerrada en coche, sería malo; si estuviera bajo el sol, sería malo; estaba bajo lluvia, fue malo. En cualquier caso es maltrato. ¿Y dónde habéis visto en un bosque a un oso con paraguas?", afirmó el domador para el medio español Crónica.
El joven que fotografió a la osa atada a la farola, Christian Fernández, señaló que Grant no había abandonado a 'Motya'. "No es verdad que la abandonase, (Grant) estaba allí al lado. Pero se notaba que había bebido", comentó.
El alcohol marcó otro momento en la vida de 'Motya'. Dos botellas de vodka fue lo que pagó en Rusia por ella Pavel Vyakin, su anterior propietario. Pavel, afincado en Málaga, es uno de los adiestradores de osos más famosos del mundo.