Carles Puigdemont, presidente de la región catalán, declaró ante el Parlamento regional que asume el "mandato" de que Cataluña sea una "República independiente", pero solicitó suspender los efectos de la secesión para propiciar un diálogo.
"Pido al Parlamento que suspenda la declaración de independencia para iniciar un diálogo las próximas semanas", expresó Carles Puigdemont ante los diputados catalanes en Barcelona.
Asimismo, Carles Puigdemont manifestó que existe "la necesidad imperiosa de desescalar la tensión y no contribuir ni con la palabra ni con el gesto a incrementarla".
El presidente catalán explicó también en su comparecencia que no es por "voluntad personal, ni obsesión, es por los resultados del referéndum".
Cabe precisar que la Justicia de España declaró ilegal al referéndum del pasado 1 de octubre.