El ministro de Interior de , Fernando Grande-Marlaska, aseguró que la inmigración irregular "es un problema humanitario global" y que la solución pasa por trabajar y cooperar con los países de origen.

En una breve intervención tras reunirse en Argel con su colega argelino, Noureddine Bedaoui, el ministro español agradeció la cooperación de Argelia en este asunto, así como en la lucha contra el yihadismo, el contrabando de drogas y el crimen organizado.

"Los temas más importantes que hemos tratado son la cooperación en general en materia de educación, una preocupación general, no es una novedad porque es una cuestión global, es decir, es un problema humanitario global", afirmó el ministro de Interior.

"En los países subsaharianos hay un problema de hambre importante, un problema de un futuro muy incierto para esos ciudadanos y que exige una respuesta global. Eso es lo que el Gobierno español está traduciendo en la UE, la necesidad de esa respuesta global y humanitaria en esa materia", indicó.

Al hilo de este argumento, Grande-Marlaska insistió en la necesidad de "actuar en los países de origen cooperando y prestando la ayuda necesaria" y agradeció la cooperación de Argelia, que en su opinión ha permitido reducir la inmigración irregular desde este país en 2018.

El ministro de Interior español afirmó que el otro gran tema que se abordó fue la lucha contra el yihadismo desde sus diferentes ámbitos, incluido el problema de los radicales que retornan de las zonas de combate como Irán, Siria o Yemen.

"Argelia es un referente. Argelia ha tenido fenómenos terroristas importantes en el pasado y ahora tenemos el problema de los combatientes retornados. Argelia tuvo este problema en 1992 con los que combatieron en la zona de Afganistán, con lo cual para nosotros su experiencia es una ayuda inestimable", afirmó.

El ministro español llegó este martes a Argelia para una visita de escasas horas durante la que también tiene previsto reunirse con el primer ministro, Ahmed Ouyahia, para hablar de la seguridad en el Mediterráneo.

Fuente: EFE