Lo más triste es que la tragedia pudo ser evitada. (RFTG / Referencial)
Lo más triste es que la tragedia pudo ser evitada. (RFTG / Referencial)

Redacción PERÚ21

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Cogió el celular, paseó los dedos por las aplicaciones, presionó el ícono verde de WhatsApp y le escribió esta frase a sus amigas: "estoy cansada de vivir". Después de eso saltó desde el sexto piso de un edificio donde vivía con sus padres.

Al sur de Madrid, en el barrio de Usera, daban las nueve de la mañana y el colegio al que asistía la adolescente se llenaba con niños que no la volverían a ver.

A los 16 años, la adolescente española con discapacidad motora e intelectual que la hacía comportarse como un niña de 10, yacía muerta producto del incesante acoso de un compañero de clase.

Lo más triste es que podría haberse evitado.

De acuerdo con lo informado por el diario El País, la familia de la joven relaciona esta tragedia con un caso de acoso escolar que ellos ya habían denunciado a la policía.

Hace casi un mes la familia presentó una denuncia en la comisaría del barrio, señalando que la menor sufría de acoso escolar por parte de un compañero de colegio. Las profesores del centro de estudios fueron quienes dieron la alerta.

De acuerdo con el tío de la joven, este compañero de clase le exigía dinero. Por esto, ella se puso a trabajar cuidando ancianos y junto los 50 euros que este le pedía.

La Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid ha decidido enviar un psicólogo y dos inspectores que averiguarán más sobre lo ocurrido. Desde el siguiente lunes, todos los alumnos serán tratados por especialistas si es que lo requieren.

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