España: Abogado peruano es dueño del despacho donde se asesinaron a 3 personas

ACTUALIZACIÓN 21:00El estudio de abogados donde se hallaron los cuerpos de tres personas brutalmente asesinadas en España le pertenece al exsecretario judicial peruano Víctor Joel Salas Coveñas, quien estuvo vinculado al caso de la empresaria Myriam Fefer.

Según la agencia EFE, la Policía ubicó al abogado peruano, quien no se encontraba en el despacho en el momento del crimen, y fue interrogado por agentes de la división de homicidios a cargo de las investigaciones. Víctor Salas tenía su despacho en un barrio de inmigrantes latinoamericanos y chinos, ubicado en el sur de Madrid.

Hasta el momento, se sabe que el hombre asesinado de un hachazo en la cabeza es un cliente de nacionalidad ecuatoriana, mientras que una de las mujeres fue identificada extraoficialmente como Marisa, una cubana de 35 años, quien era empleada del despacho y se encargaba de repartir propaganda.

Según el portal El español, la otra víctima respondía al nombre de Eli, quien también tenía nacionalidad cubana y era asistente del abogado titular de la firma.

NOTA ORIGINALTres personas asesinadas fueron hallados en un estudio de abogados en Madrid (España). Se trata de dos mujeres y un hombre, según confirmaron fuentes policiales.

Las mismas fuentes, recogidas por el diario El País, detallaron que por lo menos una de las mujeres había sido degollada, mientras que el otro hombre había sido muerto de un hachazo en la cabeza.

En tanto, la tercera víctima presentaba un fuerte golpe en la cabeza.

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Las autoridades recibieron un emergencia sobre las 6:40 de la tarde (hora española) en el que se daba aviso sobre un incendio en una oficina, en el número 40 de la calle Marcelo Usera, en el distrito madrileño de Usera

Al llegar los bomberos y demás autoridades para atender la emergencia se dieron con la sorpresa de encontrar el cuerpo del hombre, de 42 años, en u paro cardiorrespiratoria. Los efectivos de emergencia no lo pudieron salvar.

Pero la escena se tornaba aún más macabra. En otra oficina se halló a otras dos mujeres, entre 30 y 35 años. Una de ellas se encontró cadáver, mientras que la otra sufría de un paro cardiorrespiratoria, del cual tampoco pudo ser salvada.