El príncipe Felipe, de 91 años, fue fotografiado sin ropa interior durante un evento oficial en Escocia, al que asistió junto a su esposa, la reina Isabel II, y su hijo, el príncipe Carlos, lo que desató un escándalo en el Reino Unido, a pocas semanas de que se publicaran unas fotos de su nieto desnudo.
Los miembros de la realeza vestían un kilt, la famosa falda escocesa utilizada por los hombres, pero a diferencia de Carlos, el nonagenario dejó al descubierto sus partes íntimas.
Cabe indicar que hace unas semanas fue hospitalizado por una recurrente infección urinaria.
Este incidente afectó nuevamente a la familia real, que se recuperaba del shock por el desnudo de Harry en Las Vegas.