Tristeza y dolor. El sepelio de Jessy Paolo Moreno Cruz y su hijo de 10 años se realizó hoy en Colombia en medio de una multitud de personas que les dieron el último adiós.
El miércoles pasado, la mujer de 32 años con su hijo en brazos se lanzó de un puente en construcción, en la variante entre Ibagué y Cajamarca. El suicidio-homicidio conmocionó a Colombia y al mundo.
Cientos de ibaguereños se concentraron frente a la Funeraria Comfunser, ubicada en el barrio Cadiz de la capital tolimense. Allí se velaron los restos de la mujer y su hijo, y se realizó el acto religioso en medio de canticos y oraciones que pedían por su descanso eterno.
Luego, los féretros fueron trasladados hasta el cementerio Jardines La Milagrosa, donde tanto madre como hijo fueron sepultados en una misma fosa.
La multitud rindió homenaje a la Jessy Paola y a su hijo antes de llegar a su morada final. Fuertes aplausos se escucharon en la jornada de luto.
En medio de las exequias, los asistentes dieron mensajes de reflexión en torno a la familia de la mujer e hijo. “Con nuestra presencia y con nuestras oraciones pidiéndole a Dios que pueda calmar todas estas situaciones y también que de paz y tranquilidad a aquellas familias que perdieron a sus seres queridos”, precisó.
También meditaron sobre el suicidio. “Encontrarnos en un momento de oración, reflexionar ante la vida y pedir perdón por todas esas personas que han tomado esa fatídica decisión”.
Autoridades de Ibagué, Colombia, investigan el hecho para determinar que llevó a la mujer al suicidio-homicidio.
Las primeras informaciones precisan que la mujer se encontraba en una situación económicamente crítica, endeudada en el sistema de crédito 'gota a gota' controlado por mafias en Colombia.
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