Una mujer emite su voto en un colegio electoral en Santiago, durante la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile, el 19 de diciembre de 2021.  (Foto: MARTIN BERNETTI / AFP)
Una mujer emite su voto en un colegio electoral en Santiago, durante la segunda vuelta de las elecciones presidenciales en Chile, el 19 de diciembre de 2021. (Foto: MARTIN BERNETTI / AFP)

El conteo de votos del crucial balotaje en Chile arrancó este domingo tras el cierre de los más de 2.500 centros de sufragio y en medio de un aluvión de críticas contra el Gobierno por no haber habilitado un servicio de transporte público más eficaz.

Los primeros datos preliminares estarán previsiblemente a partir de las 19.00 hora local (22.00 GMT) y se espera que el resultado sea muy ajustado.

Los últimos sondeos daban por ganador, por un margen muy estrecho, al joven diputado de izquierda Gabriel Boric frente al ultraderechista José Antonio Kast, pero los expertos indican que los resultados dependerán en gran parte de la participación, que en la primera vuelta del 21 de noviembre apenas alcanzó el 50 %.

En el voto en el exterior, que no es representativo, se impuso el exlíder estudiantil en la mayoría de países, a excepción de China, donde arrasó Kast.

Son los candidatos con las propuestas más opuestas en la historia de la democracia chilena: Boric defiende un Estado de bienestar con acento feminista y ambientalista y despierta temores en los mercados por su alianza con el Partido Comunista, mientras que Kast es un ferviente católico que busca mantener el modelo neoliberal actual, bajar impuestos y afrontar con mano dura la migración irregular.

“He salido a votar para defender nuestros derechos y mejorar nuestra vida. Hoy día las cosas pueden empezar a ser distintas”, dijo a Efe la joven Diana González, a la salida de un local de votación en la costera Viña del Mar.

El taxista Roberto Paulsen, por su parte, reconoció a Efe en el barrio capitalino de La Reina que sufragó “tapándose con los dedos la nariz” porque no le gusta ningún candidato y “Chile es un país de centro y no de extremos”.

¿Boicot gubernamental?

Las elecciones, las más trascendentales desde el retorno a la democracia en 1990, estuvieron marcadas por infinitas denuncias de ciudadanos que esperaron durante horas la llegada de buses públicos para poder llegar a los centros de votación.

La situación fue especialmente crítica al medio día y en las zonas periféricas de la capital, donde los alcaldes sacaron vehículos municipales para transportar a los vecinos.

Ambos candidatos criticaron la situación, aunque desde el comando de Boric fueron más allá y acusaron al Gobierno del conservador Sebastián Piñera de “boicotear” los comicios.

“Ante la operación del Gobierno de limitar el transporte público en favor de su candidato, llamamos a organizar taxis, colectivos y autos compartidos para trasladar a votantes”, indicó la jefa de campaña del izquierdista, Izkia Siches.

El Gobierno reconoció que hubo “episodios de congestión” que afectaron la “fluidez de los recorridos de transporte público”, pero descartó cualquier tipo de intencionalidad.

“Desmentimos a aquellos que están tratando de instalar una falsedad del porte de una catedral al decir que no se ha hecho algo para que las personas puedan ir a votar. Tenemos un 75 % más de buses que un domingo normal”, agregó por su parte el vocero gubernamental, Jaime Bellolio.

Entre los principales retos del futuro estará encauzar la crisis social que sigue vigente desde las protestas de 2019, liderar la implementación de las normas de la nueva Constitución y hacer frente a los retos económicos que dejó la pandemia.

Fuente: EFE