Los incidentes se registraron afuera del hotel ex Radisson en La Paz, donde los adeptos de Carlos Mesa se concentraron con banderas ante las sospechas de fraude electoral. (captura de video)
Los incidentes se registraron afuera del hotel ex Radisson en La Paz, donde los adeptos de Carlos Mesa se concentraron con banderas ante las sospechas de fraude electoral. (captura de video)

Redacción PERÚ21

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Un recinto electoral fue incendiado en el sureste de Bolivia la noche de este lunes, en medio de manifestaciones de miles de personas en cinco de las nueve regiones del país, tras un escrutinio que perfilaba al mandatario como ganador de los comicios, según imágenes de televisión.

Una turba enardecida incendió el frontis de la sede del tribunal electoral de la capital oficial Sucre, a unos 700 km al sureste de La Paz, en medio de gritos de “¡fraude!”, haciendo retroceder a la policía antimotines.

Los incidentes se registraron afuera del hotel exRadisson en La Paz donde los adeptos de Carlos Mesa se concentraron con banderas ante las sospechas de fraude electoral y los simpatizantes de Morales también se acercaron para brindarle apoyo a su candidato.

Algunas personas intentaron ingresar al hotel donde se realiza el cómputo de actas de La Paz y la Policía gasificó a los protestantes, según informó el diario local Los Tiempos.

Esta tarde la Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) se reanudó tras al menos 23 horas de estancarse y al 95,45% de las actas verificadas, Morales tiene 46,86%, mientras Mesa 36,73%.

Las papeletas marcadas presuntamente pertenecían a una circunscripción de El Alto, municipio aledaño a La Paz y la segunda ciudad más poblada del país. En otra zona de La Paz, en la avenida Landaeta, ciudadanos también alertaron a la policía de la presencia de un minibús que intentaba trasladar papeletas y material electoral.

Los votos escrutados son unos 3,7 millones, de los cerca de 7,3 millones del padrón electoral en el país y el exterior.

El recuento se centraliza en La Paz, donde el Tribunal Supremo Electoral de Bolivia instaló en un céntrico hotel su base para contabilizar los votos, en medio de protestas en el exterior.

Mesa llamó a los suyos a concentrarse para vigilar que no se produzca un fraude, al denunciar que el tribunal electoral obedece al interés del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS) de Evo Morales y que intentan que no haya una segunda vuelta.

El Gobierno boliviano, por su parte, pidió tranquilidad a la espera de los datos definitivos y garantizó la transparencia del recuento.

El ministro de Exteriores boliviano, Diego Pary, se reunió con la delegación de la Organización de Estados Americanos (OEA) que supervisa los comicios celebrados este pasado domingo.

Los observadores de la OEA instaron al órgano electoral a “mantener informada a la ciudadanía” sobre el proceso de resultados para evitar las sospechas que llevó la noche anterior a paralizar la transmisión del recuento provisional cuando apuntaba a una segunda vuelta entre Mesa y Morales.

El vencedor necesita el 50% de los votos o el 40% con diez puntos de ventaja sobre el segundo, pero de no conseguir estos porcentajes los dos más votados van a segunda vuelta, en principio en diciembre.

Fuente: EFE / AFP